El cepillado regular de los dientes mantiene la boca limpia. Evita las caries y las enfermedades de la boca. También evita el mal aliento y el mal olor de la boca.
Sin embargo, incluso después de cepillarse los dientes con regularidad, se acumulan pequeñas partículas de comida en la superficie de los dientes, cerca de las encías y de los dientes. Las bacterias y los hongos pueden crecer en esas zonas y causar inflamación. Es lo que se llama placa. No es posible eliminarla en casa con un
cepillo de dientes. Por lo tanto, una visita anual regular a un dentista es necesario que un dentista realice una limpieza de los dientes. Los dentistas tienen instrumentos especiales para la limpieza de los dientes que eliminan estas partículas de comida acumuladas cerca de los dientes y las encías.
Cuando se cepillan los dientes, si cada vez sale una ligera cantidad de sangre de las encías, indica un mal estado de la boca. Esto ocurre cuando hay inflamación o hinchazón en las encías. En este caso, hay que acudir al dentista. La gente no suele hacerse revisiones dentales y limpiezas de dientes a intervalos regulares, y visita al dentista sólo cuando hay dolor en un diente. Esto puede dar lugar a un fuerte dolor e infección.
Una limpieza completa de dientes y encías realizada por un dentista puede durar entre 30 minutos y 2 horas. El tiempo necesario para el procedimiento depende de la cantidad de limpieza necesaria. Después de la intervención puede reanudar su rutina diaria.
La limpieza de los dientes debe realizarla un dentista cada año.